El Ambientador Pulverizador SYS de Lavanda destaca por sus notas agrestres, enriquecida con expansivos matices aromáticos frescos. El aroma de Lavanda resulta tranquilizante y relajante cualquier espacio.
Este ambientador Pulverizador de la Colección Mármol, tiene 100 ml y es un cómodo Spray para rociar de aroma cualquier estancia, sábanas y almohada, toallas etc.
Esta fragancia clásica se inspira en las flores frescas de la mañana, las más aromáticas de la Provenza. Su nombre viene del latín ‘lavar’ pues en su origen, la Lavanda se utilizaba en los baños como fuera un jabón. Su aroma clásico y campestre siempre agrada, y resulta muy sencillo, campestre y familiar.
En aromaterapia, el aroma de Lavanda resulta tranquilizante y relajante. Su efecto ansiolítico reduce los niveles de ansiedad, la inquietud y los cuadros relacionados con el estrés. Ayuda a relajar los nervios, a conciliar el sueño y a dormir bien.
En cualquier espacio, este aroma crea ambientes que transportan al clásico aroma provenzal y agreste de los campos de Lavanda fresca. Transmite en los espacios una sensación de tradición, pureza, limpieza y bienestar. También puede ayudar a descongestionar el sistema respiratorio, ya que humedece espacios en los que el ambiente es seco.
Características: La lavanda tiene un aroma floral, herbal y provenzal que destaca por sus notas agrestes, enriquecidas con expansivos matices aromáticos frescos y en segundo plano notas anisadas y balsámicas. Su intensidad es de 3 puntos sobre 5.
MODO DE EMPLEO:
Pulverizar en las estancias deseadas, vaporizando hacia el techo y evitando pulverizar directamente sobre tejidos y mobiliario.
PRECAUCIONES:
Mantener fuera del alcance de los niños. No ingerir, ni acercarlo a ojos, nariz y boca. No enfocar el pulverizador a fuentes de calor o llamas, ya que el contenido es inflamable. Evita su liberación en el medio ambiente y deseche el producto en los contenedores especializados. No fumar.
PIRÁMIDE OLFATIVA:
SALIDA: Lavandino, espliego y lavanda.
CORAZÓN: Rosa y jazmín.
FONDO: Vainilla y haba tonka.